Frío Menor (Xiao Han) 23º Término Solar 6 o 5 de enero

Apenas seis días después de haber celebrado el inicio del año según el calendario gregoriano, el cielo nos invita a sintonizar con otro compás más antiguo y profundamente arraigado en la naturaleza: damos la bienvenida al último mes lunar del año, marcado por el 23º término solar del almanaque tradicional chino, conocido como Xiaohan (小寒) o “Frío Menor”.

El resurgir del yang en el corazón del yin

Este término solar representa el penúltimo hito del invierno en el hemisferio norte. En el firmamento, el Sol alcanza los 285° de longitud celeste, marcando una transición sutil pero poderosa: la energía yin, que alcanzó su punto máximo en el Solsticio de Invierno, comienza ahora un lento descenso, mientras la diminuta chispa del yang empieza a renacer, silenciosa pero firme.

Según el Huang Di Nei Jing, el Clásico Interno del Emperador Amarillo, “todas las cosas contienen yin y abrazan el yang; el aliento armonioso les da paz”. En este momento, la armonía se mantiene por la dominancia del frío yin, pero el equilibrio ya se inclina, casi imperceptiblemente, hacia el renacer de la luz.

Las 72 manifestaciones: poesía del tiempo

El calendario solar chino subdivide cada término solar en tres periodos de cinco días, conocidos como las 72 Manifestaciones (物候 wùhòu). Son como pequeños poemas que narran la danza de la naturaleza:

1. 雁北乡 (Yàn běi xiàng) – “Los gansos se dirigen al norte”. A pesar de los vientos helados y la inminente nieve, los gansos ya intuyen el retorno de la luz y comienzan a planear su viaje hacia tierras cálidas.

2. 鹊始巢 (Què shǐ cháo) – “Las urracas comienzan a construir sus nidos”. En la tradición china, la urraca es símbolo de buen augurio. Su actividad anuncia la llegada de buenas noticias y la preparación para la renovación del hogar.

3. 雉始鸲 (Zhì shǐ qú) – “Los faisanes de cuello anillado comienzan a cantar”. Estas aves, símbolo de belleza y nobleza, elevan sus voces en un anuncio ancestral del equilibrio entre lo salvaje y lo espiritual.

Faisanes y fénix: símbolos imperiales

El faisán, en la imaginería china, es más que una criatura del bosque: es un símbolo de refinamiento, paz y fortuna. En las vestiduras ceremoniales imperiales, el faisán comparte protagonismo con el dragón, representando el equilibrio cósmico: el dragón como el yang masculino (el Emperador), y el faisán/fénix como el yin femenino (la Emperatriz).

Aunque el mito del fénix renacido de las cenizas no pertenece al folclore chino, la figura del fénix —como transmutación del faisán— evoca una misma idea de resurgimiento, dignidad y armonía celestial.

Mientras tanto, en el hemisferio sur…

En latitudes australes como Australia, el calendario solar indica lo contrario: ya ha pasado la noche más larga del verano, y con ella el término solar del Solsticio de Verano. Ahora, las personas sienten la llegada del 11º Término Solar: Calor Menor (小暑 Xiǎoshǔ).

En este punto, la energía yang domina, aunque ya empieza a insinuarse el regreso del yin. La luz solar brilla con intensidad, y las temperaturas más cálidas aún están por venir. Es un tiempo de plenitud y expansión, pero también de preparación para la futura cosecha.

Costumbres, salud y sabiduría ancestral

En China, los mercados y tiendas se llenan de colores y preparativos para recibir el Año Nuevo Lunar y la Fiesta de la Primavera. Los practicantes de Feng Shui se encuentran en pleno ajuste energético, anticipando el nuevo ciclo solar que comienza alrededor del 4 o 5 de febrero.

Cada término solar está relacionado con un órgano del cuerpo según la Medicina Tradicional China (MTC). En este caso:

• Primera mitad del mes: se asocia con la vesícula biliar, órgano que regula la toma de decisiones y el coraje.

• Segunda mitad del mes: con el hígado, encargado del libre flujo del qi y la emoción.

Los alimentos ideales en este periodo —cordero, castañas, boniatos— ayudan a fortalecer el yang interior, nutrir la sangre y calentar los meridianos.

Jardines, hierbas y sabiduría verde

Los médicos tradicionales preparan sus boticas para el nuevo año, mientras que los jardineros más sabios vigilan las malas hierbas y cultivan con la luna. En regiones de invierno suave, es tiempo de cosechar coles, puerros, chirivías y preparar los primeros tallos de ruibarbo, cubriéndolos con oscuridad para forzar su crecimiento dulce.

El almanaque solar: una brújula del alma

Los 24 términos solares (节气 jiéqì) no son solo marcadores agrícolas, sino una guía espiritual, filosófica y médica. Cada nodo ofrece sugerencias sobre alimentación, actividad física, meditación y conexión con la naturaleza.

Su lectura se basa en tres grandes métodos:

1. Movimientos del sol (astronomía)

2. Cambios fenológicos (comportamiento de plantas y animales)

3. Clima y experiencia empírica

Así, los antiguos chinos aprendieron a vivir en armonía con los ciclos del cielo y la tierra, siguiendo no solo el ritmo de las estaciones, sino también el de sus propios cuerpos y emociones. Como dice el Nei Jing:

“El sabio no espera la enfermedad, sino que la previene; no espera el desorden, sino que cultiva la armonía”.